La mejor forma de prevenir la violencia y buscar la paz social, es superar la pobreza, la falta de oportunidades, la desintegración familiar, la pérdida de valores y otros problemas que rompen con la armonía social. Igualmente, es necesario evitar la ejecución de proyectos que podrían causar conflictos sociales en lugares donde se vive en calma, a pesar de las adversas condiciones de vida.
Por eso advertimos recientemente sobre el peligro que representa la minería para la paz en las comunidades de la zona norte. Esto no sólo por las protestas que realizan los pobladores al ver amenazado el medio ambiente, el agua y la vida de las presentes y futuras generaciones, sino por las confrontaciones que se generan entre comunidades, debido a posturas encontradas sobre la minería.
Esa vez, señalamos a Pacific Rim como provocadora de conflictos familiares y comunitarios en varios cantones de San Isidro, Guacotecti y Sensuntepeque (Cabañas); y mencionamos los casos de Fermán Menjívar y Edelmira Menjívar, dos pobladores del cantón Trinidad, en Sensuntepeque, donde dicha empresa ha dividido a la comunidad entre partidarios y detractores de sus proyectos.
Vale recordar que, a pesar de haber sido ellos los agredidos, Fermán y Edelmira fueron enjuiciados por presiones de la compañía en cuestión, lo cual demuestra que algunas autoridades policiales, fiscales y judiciales responden a los intereses de Pacific Rim y no al derecho humano a un ecosistema sano, al agua y a la vida de los pobladores de Cabañas, la zona norte y de todo el país.
Esta problemática se ha agravado durante las últimas semanas, pues Pacific ha exacerbado las diferencias entre las comunidades, mediante la intensificación de su estrategia de compra de voluntades con regalos, financiamiento de proyectos, etc.; lo cual está generando conflictos cada vez más peligrosos. La semana pasada, José Santos Rodríguez fue atacado y gravemente herido.
José Santos reside en Trinidad y es miembro del Comité Ambiental de Cabañas (CAC), la organización que integra a las comunidades que resisten a la minería. Fue agredido por su vecino y ex-amigo Oscar Menjívar, ahora convertido en un “matón” de Pacific Rim, pues también atacó hace un mes a Nelson Ventura, un promotor de ADES, una ONG de esa zona que respalda al CAC.
El motivo expreso de la agresión es la oposición de José Santos a la explotación minera. “¿Por qué andás metido en esa mierda (la lucha contra la minería)?”, le cuestionó a gritos el agresor. “Porque defiendo la vida, incluso la tuya y la de tus hijos”, le respondió, convencido, José Santos. Entonces, el simpatizante de Pacific Rim lo atacó con un corvo, hirió su mano derecha y le cortó tres dedos.
José Santos cultiva la tierra y pesca en el río Lempa para alimentar a sus seis hijos, pero hoy tendrá dificultades para hacerlo. Incluso teme por su vida pues, según dice, Menjívar y sus familiares andan fuertemente armados. Mientras, el agresor goza los favores de la compañía minera, incluidos los $15 dólares que recibe cada domingo por llegar a protestar contra el Arzobispo de San Salvador.
De nuevo, los aplicadores de justicia en Cabañas muestran complicidad con Pacific Rim: Los policías que “auxiliaron” a José Santos, en vez de llevarlo directamente al Hospital de Ilobasco, lo trasladaron, curiosamente, a la Unidad de Salud de Nombre de Jesús (Chalatenango), a pesar de la evidente gravedad de las heridas. Y su agresor fue puesto en libertad, antes de la audiencia inicial.
Pero la cosa no para ahí. A pesar de ser él la víctima, los agentes de la PNC lo mantuvieron esposado en el Hospital de Ilobasco, donde finalmente fue internado; y luego, en el día de la vista pública, lo trasladaron a un centro policial en vez de llevarlo al tribunal para que compareciera ante el juez de paz, quien declaró sobreseimiento provisional porque el fiscal “no presentó las pruebas”.
Es previsible que si Pacific Rim no se retira de Cabañas en los próximos días, los conflictos en las comunidades se agravarían y la ansiada paz social sería inalcanzable. Por tanto, si deseamos prevenir la violencia, debemos impedir los proyectos mineros que Pacific Rim pretende imponer a fuerza de compra de voluntades, presiones, chantajes y su vulgar propaganda de la “minería verde”.
“Con Oscar Menjívar éramos amigos, pescábamos juntos; pero esto cambió cuando yo entré al Comité Ambiental y él se vendió a la empresa minera”. “En la comunidad no existían estos problemas, pero desde que llegó Pacific Rim, los que quieren la minería están contra quienes nos oponemos”, declaró José Santos Rodríguez, el viernes 16 de mayo, en conferencia de prensa, en San Isidro (Cabañas).
*Equipo de Comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.
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