Que el 57% de los entrevistados aprueben el gobierno de Saca pueda ser cierto, siempre y cuando se diga la verdad de A QUIEN se le preguntó y QUIEN hizo la encuesta.
Sabiendo que TCS es el mismo ARENA, no importa que en la implementación de la encuesta hayan involucrado a una compañia mejicana. El resultado siempre será el mismo: SACA ARRIBA EN LOS NUMEROS AUNQUE LA CANASTA BASICA HAYA SUBIDO $11.50, LA CUENTA DE ELECTRICIDAD SE HAYA DUPLICADO, LA DEUDA EXTERNA ES TAN ABRUMADORA QUE CONSUME EL 43% DEL PIB, LOS INTERESES EN LOS BANCOS SE HAYAN DISPARADO, ETC. Los resultados de esas encuestas están a años luz de la realidad nacional y esos numeritos no deben quitarle el sueño al ciudadano conciente. Sin embargo, la perversidad esta en que habiendo un compadrazgo entre el partido en el gobierno y los dueños de los medios masivos de comunicaión, esa mentira se hace pasar por verdad. UN CONSEJITO PARA SACA, SI QUIERE SUBIR MAS PUNTITOS EN LA PROXIMA ENCUESTA DE TCS, VUELVA A PRESENTARSE EN EL SHOW DE DON FRANCISCO!
Mucho se ha dicho sobre las posibilidades del maiz y la caña de azucar como materia prima para resolver el problema de los hidrocarburos. Brasil ha avanzado tanto en esa area que hasta el sediento de petroleo George Bush fue a ver que ondas con el volado ese. Tony Saca se miaba en los pantalones de la alegria cuando Bush designo a El Salvador para desarrollar un programa piloto de producción de etanol en el área. En fin la algarabia de los que ven en el etanol potencial económico ha vuelto locos a varios individuos en el pais. Esto que escribo es nada mas por simple observación de lo que al final podria salirle mas caro al pueblo que beneficiarlo en este asunto del etanol.
El etanol que se pretende producir en el pais, usara practicamente dos productos agricolas como materia prima, el maiz y la caña de azucar. Y aqui es donde empieza el problema, el pueblo salvadoreño basa su alimentación en el maiz. Las tortilla es lo primordial, no olvidemos ese sustantivo que si no me equivoco fue inventado por nosotros, "CONQUE". el conque puede llegar a ser hasta la simple sal, o los frijoles, o las verduras, o para lo que alcance el minúsculo salario. Pero, tradicionalmente el salvadoreño si no le ponen las chengas a la par del "conque", no esta satisfecho.
Ahora veamos que aún cuando la industria de etanol no esta consumiendo todavia una libra de maiz el precio del grano se ha disparado. Escacez de lluvias, especulación en el mercado, etc., al final del dia hay menos maiz para alimentarnos.
El territorio de El salvador es de mas o menos 21,000 kilometros cuadrados, aun con la constante salida de casi 700 compatriotas al mes, somos un pais sobrepoblado donde el ya estrecho espacio de tierra para cultivar se reduce a diario ante la necesidad de construir mas viviendas. Como entonces vamos a producir tanto maiz para llenarnos la barriga y al mismo tiempo llenar los graneros de la insustria energética? Ha estudiado bien el gobierno este chunche o simplemente se montaron en el macho porque es lo que esta de moda? A la gente le deben respuestas:
-¿Cuanto maiz se requiere para producir un galón de etanol?
Dada la precaria situación del agro nacional, ¿cual es el plan para incrementar la producción de maiz y caña de azucar?
Producir más maiz requerirá también más agua y si no tenemos suficiente ahora, ¿como se piensa incrementarla?
Somos el segundo pais mas deforestado de America Latina, ¿Han previsto el impacto a la flora y fauna ante la demanda de mas tierras para cultivar?
Muchos paises desarrollados no estan convencidos que el etanol sea la panacea para remediar la crisis energética. Se preveen mas desventajas que beneficios. Se proponen el uso de otros recursos renovables de tecnologias ya aplicadas como el viento, las olas, y la luz solar.
No se necesita mucho analisis de este asunto para darse cuenta que los mas afectados seran los paises subdesarrollados. Dadas las caracteristicas naturales y socio culturales que mencioné arriba, El Salvador es el pais menos indicado para meterse a experimentos de ese tipo. Queremos chengas, no etanol!
Monseñor Romero es bien conocido como mártir, arzobispo y cristiano, pero es muy importante recordarlo ante todo como un ser humano, que nació como todos nosotros un día en una parcelita de nuestro mundo. Para los que le sobrevivimos nos alegra y nos admira lo que en Monseñor puede dar de sí lo humano salvadoreño puede dar de sí. Así como a las imágenes de los santos, de las vírgenes y de los Cristos, es bueno quitarles de vez en cuando las coronas, para que no se queden en las nubes celestiales y para que estén con nosotros en esta tierra de lágrimas y esperanzas, así es bueno quitarle a Monseñor de vez en cuando la mitra, el báculo, la estola y la casulla para que se parezca más al salvadoreño normal y corriente, y, por cierto, más a un campesino o a alguien de clase media baja que a un potentado y oligarca. Monseñor Romero era de los que hubiese ido a Esquipulas a venerar al Cristo Negro, y no a Miami en las cercanías de Disneyland.
Pues bien, ese Monseñor, un tal Oscar Romero, nacido en Ciudad Barrios,de una mamá hacendosa y de un papá telegrafista, expresa esa vida que producen la inmensa mayoría de los salvadoreños, con penurias y problemas, también con trabajo y esperanza, y casi siempre -cuando no se la arrebatan quienes les engañan con el “sueño americano”- con dignidad.
Ese Oscar Romero llevó a plenitud la esperanza de la que desde hace siglos lleva en su seno la realidad salvadoreña. Su sueño no era en directo el llamado “progreso”, que se mide en números pero que no refleja cómo se miran a la cara unos a otros, y qué se dicen los seres humanos. Ni siquiera era en directo la llamada “democracia”, noble ideal, falsificado con mucha frecuencia y que, en cualquier caso, no pone en el centro de la sociedad al pobre, a la mujer que envejece en los mercados y al hombre que encallece sus manos con la cuma, sino a un “ciudadano”, de los que no se encuentran muchos en nuestros países.
Lo que Oscar Romero llevó a plenitud es el ideal por el que, sabiéndolo o sin saberlo, han vivido, trabajado, y muerto muchísimos salvadoreños: la verdad, la compasión, la fraternidad, también el gozo y la sonrisa. Y todo ello no sólo “pagando un alto precio”, como solemos decir a partir de la cruel experiencia de que a los buenos les va mal, si no con un gozo mayor que nadie se lo pudo quitar: “ Con este pueblo no cuesta ser buen pastor”. Palabras de un arzobispo, sí, pero ante todo palabras de un ser humano.
Este salvadoreño Oscar Romero explotó en humanidad como cristiano, y después como sacerdote y obispo. Y explotó en universalidad, haciendo de El Salvador un pueblo conocido porque conocida fue su humanidad. No es necesario explicarlo. Así lo han visto los mejores, los que también son y han sido humanos. Don Pedro Casaldáliga, que por báculo usa un remo y por mitra un sombrero de los campesinos de Araguaya, ha llamado a Oscar Romero “San Romero”, una especie de ecce homo, una especie de espejo en el que mirarnos. Nos viene a decir: “ahí tienen ustedes hermanas y hermanos latinoamericanos, asiáticos y africanos un ser humano cabal -y con irremediable cariño se lo dice también a los opulentos y deshumanizados del primer mundo. Por eso añade San Romero “de América”, de todos, buena noticia de Dios para todos y todas.
En la lejana África, en el martirizado pueblo congolés asesinaron también a un arzobispo, Cristopher Munzihirwa. Fue en 1996, y tanto les llegó al corazón la vida y muerte de ese obispo fuerte, negro y cristiano que ahora le llaman el “San Romero de África”. Todo lo humano converge, sea salvadoreño o congoleño. Pero converge en personas como Monseñor Romero.
Oscar Romero, humano y creatura, se puso ante Dios y nos enseñó a todos a ponernos ante Dios. También a Ignacio Ellacuría. Lo he dicho muchas veces. Ignacio Ellacuría fue colega de Zubiri y de Rahner, pero discípulo, sólo de Monseñor Romero. En él encontró la plenitud de lo humano y el misterio acogedor, aunque siempre inabarcable, de lo divino. Lo dijo en la UCA emocionadamente: “Con Monseñor Romero Dios pasó por El Salvador”.
Esto es lo que, en lo personal, pienso este 15 de agosto en el que vino a éste mundo nosotros Oscar Romero. --JON SOBRINO--
